miércoles, 22 de mayo de 2013

Tú sueñas cosas que me pasan a mi


Fue muy difícil soportar tu sueño de anoche. El accidente de tráfico, aparte de destrozarme el coche, enviarme al hospital y que tenga que llevar un collarín en el cuello durante un mes, ya ha sido la guinda del pastel.

Aún entiendo que no hayas podido evitar otros sueños que has tenido anteriormente, como cuando me puse enfermo de hepatitis, cuando me despidieron de mi empresa; y hasta tu sueño del año pasado en el que me rompí la pierna escalando. Y aunque me rescataron rápido y sólo estuve tres meses de baja, justo a continuación vino el despido. Pero ya sé que fue porque tú ya lo habías soñado antes, no por la pierna ni por los tres meses de baja.

Entiendo que no lo haces con mala intención, y que no puedes evitarlo. Pero te agradecería que fueses a una clínica especializada. Te recomiendo el IIS o la Ruber, aquí en Madrid, aunque en la Universidad de Navarra tienen también una unidad muy buena. Así podrías dormir más profundamente y descansar mejor. Y yo ya no sentiría el odio que elaboran tus sueños y que yo tengo que sufrir.

O quizás, la otra opción es que sueñes mi muerte de una vez por todas. Pero entonces te pediría que me soñases una muerte limpia, rápida, fugaz, y sobre todo, no dolorosa, ¡por favor!, que ya estoy bastante machacado.

Y si pudiese escoger, que ya sé que no puedo, te propondría que escogieses para mí un sueño con una muerte dulce. A ser posible entre tus brazos. Pero estoy seguro de que esa no va a ser precisamente tu elección.

JL Llorente

No hay comentarios:

Publicar un comentario